ALCANZAR LA LIBERTAD FINANCIERA






# 1 Entender que la libertad financiera es un derecho tuyo natural, de nacimiento, que te corresponde

No es nada que arrebates ni a la vida ni a nadie. Es algo a lo que todo el mundo tiene derecho, tú y los demás.

   Si has crecido aprendiendo que para conseguir dinero tienes que quitarle a otro, debes saber que, simplemente, no es verdad. Hay suficiente riqueza y suficiente abundancia como para que todos disfrutemos de ella.

   Si la mayoría no lo sabe o no lo cree, es triste, pero no puede bloquearnos a los demás. Así que, por favor, entiende de una vez por todas que tienes derecho a todo, que puedes conseguir el dinero que necesites, crear negocios exitosos y que no tienes que pedirle permiso a nadie. La independencia financiera te pertenece.

# 2 La importancia del factor tiempo

Habrás oído que el tiempo es oro, ¿verdad? No sé si oro, pero dinero sí. Y esto es especialmente importante si eres joven, ya que muy poquito dinero hoy puede convertirse en una fuente inmensa de dinero mañana.

   Nos estamos refiriendo a la fórmula del interés compuesto. Consiste básicamente en que tu dinero se multiplica sin hacer nada. Crece solo, se multiplica, se reproduce, como si tuviera vida propia.

   ¿Cómo puede ocurrir ese milagro? De la siguiente forma: una cantidad X invertida hoy a un tipo de interés determinado, y vuelta a reinvertir sucesivamente tanto en su cantidad inicial como con los intereses devengados, proporciona al cabo del tiempo unos ingresos exponenciales muy considerables. Un dinero extra muy, muy interesante. Eso es independencia financiera.

# 3 Crear una diversidad de fuentes de ingresos que te permitan flujos constantes de efectivo (y mayor independencia y mayor libertad)

Hablemos claro: si dependes de un empleo, de que te contraten, de que te llamen, de que le caigas en gracia a alguien, de que ese alguien decida resolverte la vida… ¿qué puedes esperar? Créeme si te digo que nada. Por eso siempre digo que si buscas trabajo tienes un problema.

   No puedes esperar nada porque dependes absolutamente de otro o de otros. No tienes poder sobre tu vida, no eres dueño de tu vida y dependes de los deseos y decisiones ajenos. No digo que esté mal, puede ser muy loable, pero no tiene nada que ver con la libertad, ni financiera ni de ningún tipo, ni con la independencia, ni con conseguir dinero extra. Aquí estamos hablando de otra cosa.

   Estamos hablando de tener tus propias fuentes de ingresos, variadas y diversas. Fuentes de ingresos que has creado tú y que te aportan efectivo constante y fluido.
Una estupenda forma de hacerlo es a través de la creación de infoproductos: productos principalmente digitales que contienen información acerca de determinados temas. Muestran la manera de resolver problemas o la forma de hacer cosas, y se presentan en una gran variedad de formatos: e books, tutoriales, guías, reportes, audios, video cursos, webinarios, etc. Es una gran forma de monetizar tu conocimiento gestionándolo para que te produzca esa diversidad de fuentes de ingresos.
# 4 Ingresos pasivos

Ingresos pasivos o residuales son los que no dependen de tu presencia física ni tu trabajo corporal. Es decir, no dependen de que estés en un lugar determinado haciendo algo. Eso son ingresos por tiempo, y en los ingresos pasivos estamos hablando de ingresos por resultado.

   Los ingresos por tiempo son limitados, tienen una carrera definida de antemano. Los ingresos por resultado son infinitos, ilimitados, no tienen punto final.

   Los ingresos pasivos requieren de su creación una sola vez, al principio, y a partir de ese momento pueden otorgar ganancias a su titular sin necesidad de una intervención directa y constante de éste.

   Los ingresos pasivos son aquellos que se configuran una vez y aportan ingresos muchas veces. Son dinero, dinero extra y libertad e independencia financiera.
  Ejemplos de ingresos pasivos son:

Los libros, que se escriben una sola vez y pueden estar vendiéndose durante toda la vida;
Las participaciones en sociedades  mercantiles o acciones bursátiles, que aportan un dividendo a su titular como co-titular de la empresa. Una vez comprada tu participación, pones la mano y cobras.
Los intereses bancarios o de otros productos financieros. Como hemos dicho anteriormente, tu dinero crece, se multiplica y se reproduce.
Los dividendos de acciones de bolsa (aquí tienes un mini curso gratuito que te enseña a invertir en bolsa americana)
Los productos digitales (programas, aplicaciones, plantillas). Se crean una vez y pueden estar vendiéndose ad infinitum.
Las fotografías. Si subes los archivos de las mismas a portales especializados, puedes obtener ingresos cada vez que un usuario las descarga para los fines que precise. En este sitio web puedes aprender todo lo necesario al respecto: los mejores portales y las técnicas y estrategias para optimizar ingresos.

# 5 Uso del apalancamiento

En este blog ya hemos explicado en qué consiste  el apalancamiento, el uso de palancas, que es uno de los mecanismos imprescindibles para lograr la libertad financiera.

   Una palanca es un mecanismo que te permite multiplicar los efectos de tu trabajo, de tu esfuerzo. Te permite conseguir más con menos. A través de la utilización de otros medios o tácticas, consigues más beneficios que los derivados de tu única y exclusiva intervención directa.

# 6 Uso de redes
Otro de los mecanismos de los que también hemos hablamos en ocasiones es del uso de redes.

   Una red es un sistema de puntos interconectados que permiten, a partir de un punto inicial, expandirse y extenderse ad infinitum. Eso, efectivamente, te concede un poder sin límites.

   ¿Cómo puedes utilizar redes para conseguir la independencia financiera?

Diferentes sistemas de vendedores afiliados y vendedores a comisión. Si vendes lavadoras puedes vender X al día. Si las vendes a través de una red de vendedores, puedes vender X por los vendedores que tengas.
Los contactos. Si tienes 10 contactos y los utilizas multiplicarás por 10 las posibilidades de obtener lo que persigas.

# 7 Control de las finanzas (gastos e ingresos)

Un adecuado control de las finanzas es fundamental para una buena independencia financiera. Esto implica:

Por un lado, algo básico y fundamental, pero que con frecuencia olvidamos: que si gastas más de lo que ingresas, vas por mal camino (estamos hablando de las tarjetas de crédito, por ejemplo).
Por otro, que lo principal es no endeudarse. Y si tienes deudas, recuerda esta fórmula para salir de ellas.
Y por otro,  que tu dinero sobrante, el excedente, debes ponerlo a trabajar (no tú, sino el dinero). Ya sabes: inversiones, ingresos pasivos, fórmula del interés compuesto… Y en tus ratos libres puedes calentarte la cabecita para idear nuevas formas de ingresos con los que ya estás haciendo
# 8 Desarrollo de la mente

La era de las cavernas ya pasó. El hombre prehistórico usaba su fuerza bruta para cazar, dar golpes en la cueva y arrastrar a las mujeres por el suelo. Pero en la era moderna y civilizada el hombre y la mujer tienen una mente con la que pueden crear la vida que quieren, organizarla y dirigirla.

   La mente es muy poderosa y lo mismo te puede llevar al infierno que a la libertad. Si la entrenas adecuadamente te llevará a la libertad y te mostrará, por sincronía o por intuición, nuevas y constantes formas de generar ingresos.
Aquello en lo que te enfocas se expande. Una mente centrada en crear riqueza y abundancia, atrae riqueza y abundancia a tu vida. ¿Cómo lo hace? Es difícil de explicar aquí, pero tampoco hace falta: no entiendes el mecanismo del televisor, pero cuando lo enciendes aparecen imágenes, ¿verdad? Pues algo parecido.

   Recuerda: tu mente es creadora, y tú mismo eres un creador y una creadora. Utiliza tu mente, porque en algo nos diferenciamos del Neanderthal (sí, parece que algunos no, pero tampoco vamos a ser crueles, nosotros a lo nuestro: libertad financiera).



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